#Poesía
RUMBO AL LETEO
Varias veces he sentido
la inminencia de mi muerte
cual pálpito repetido
que se restriega en mi suerte
y alborota mis presagios
de cruzar junto a Caronte,
sin reproches ni resabios,
los cinco ríos de Aqueronte
hasta arribar al Leteo,
el río do habita el olvido,
cumpliendo así mi deseo
de volver a tiempos idos.
He sentido en el sereno
de inefables madrugadas
que voy sin rumbo y sin freno
a entregar mi alma menguada,
dócilmente y sin temores,
en las manos del Creador
para expiar mis mil errores
y hacer mi mundo mejor.
Jorge Otero Martínez
(Cualquier noche de éstas)
#Poesía
COMO GATOS PRIETOS
En la maraña de tu pelo negro,
suelto y alborotado,
navega tu rostro excitado,
jadeante y ansioso.
Tus pupilas ya midriáticas
son un par de agujeros negros,
insondables y sin futuro,
que hace rato dejaron este mundo
para perderse en un éxtasis
de gatos prietos alborotados
sobre tejados solemnes,
escandalizando la noche de luna llena
con aullidos delirantes y explosión conjunta
en comunión inenarrable
que hace explotar nuestros cuerpos
en un efímero instante de placer
después del cual ya no somos nada.
Jorge Otero Martínez
#Poesía
EFÍMERO
De vez en cuando me monto
en un trocito de cielo
y me olvido por instantes
de tristezas y desvelos.
Es un momento inefable
en que vibra mi pasión,
entiendo todas las cosas
y me siento cerca a Dios.
Antes de darme de bruces
y estrellarme contra el suelo
de la dura realidad
me doy cuenta que he vagado
por la fatuidad del tiempo
en el vaho de algún poema
persiguiendo inútilmente
que me bese el esplendor.
Jorge Otero Martínez
#Poesía
ERES MÍA PORQUE NO ME PERTENECES
Dejé de buscar afectos y amores
en la conmiseración y el desespero.
Lo hice, hace tiempo,
en una etapa vulnerable de mi vida,
donde esperaba respuestas eróticas
cabalgando a pelo en la melancolía,
hasta que un día encontré la hembra
de esencia tierna y procaz, a la vez,
que me enseñó que la palabra amor
es muy grande y muy profunda
para conjugarla en una cama de alquiler;
que la pasión nunca llega
por la puerta lastimera;
y que mientras más se ata el nudo
de la amada posesión
es más fácil de soltarse
o enredar la situación.
Me susurró al el oído que nadie
es dueño de ninguno;
que la libertad y las alas sin recorte
forjan los grandes amores
y que un pétalo de rosa
viene a ser el lecho sacro
de una perdurable unión.
Jorge Otero Martínez
#poesía
A VECES
A veces veo tan factible mi llegada hasta tu cuerpo
que mira, me sabe el bozo a tu almizcle de pasión
y puedo sentir el pálpito que te intereso también.
Yo sé que tú bien lo sabes. Pero siempre tu desdén
hace imposible mi sueño o juegas muy bien con él.
Mil veces me he convencido que existe otra realidad
donde nunca me he fijado en tu cuerpo de mujer;
que haces parte de otro olvido, donde ya la realidad
es un vórtice que arrastra a la nada mi pasión.
A veces veo lo imposible de pasar contigo a solas
una noche de pasión, que mira, me sabe a icaco
cualquier intento de sueño con tus besos o tu amor
y decido zambullirme en mis versos más tangibles
donde divago en las noches poseyéndote en secreto.
A veces me doy el gusto de pensar que ya no existes
y al día siguiente te llamo para saber cómo estás.
A veces, tan sólo a veces, mi cerebro te hace añicos
y el corazón te restaura con voluble terquedad.
Jorge Otero Martínez
Montería, 13 de junio 2020